El anuncio de que la Organización Estados Americanos (OEA) debe comenzar a preparar una actualización del Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) con vistas a una utilización cercana en protección de sus estados miembros frente a una eventual agresión. Constituye una afrenta concreta a todos sus miembros y trae a la memoria hechos lamentables alguna vez ocurridos en Iberoamérica y el Caribe. No debemos llamarnos a engaño, ésta propuesta de indudable cuño norteamericano tiene una hipótesis concreta que no es ni más ni menos que una eventual utilización de medios de presión político diplomática o aún militar sobre VENEZUELA.
Es imprescindible recordar algunas cosas, el denominado TIAR desde su gestación en 1947 fue concebido bajo la tutela de EE.UU para generar una política defensiva “panamericana” frente a una agresión de potencias extra continentales, en tiempos de la naciente Guerra Fría. Pero el pomposo enunciado sufrió en 1982 un impacto en la línea de flotación y se hundió como otro buque británico de los que naufragaron en la guerra de Malvinas por acción militar argentina, la que contó en el Continente con el respaldo incondicional de tres países PERÚ, PANAMÁy VENEZUELA.
En estos tiempos el intento de reflotarlo y ponerlo en uso no es para proteger a los pueblos del continente de una no aclarada agresión extracontinental, sino por el contrario para esgrimirlo concretamente contra uno buscando la cooptación de los restantes. Tampoco esto es nuevo.
En 1982 en un acto de efímero despertar en aquella OEA del espíritu de anfictionía y unidad continental con que la concibiera Simón Bolívar, por casi unanimidad todos sus miembros votaron en contra de la condena a Argentina que pretendía EE.UU en beneficio de la usurpadora y extra continental Gran Bretaña. Digo casi unanimidad por que inicialmente COLOMBIA y CHILE se abstuvieron de pronunciarse. Habiendo posteriormente la primera modificado su postura gracias a la encomiable acción del Presidente Samper. Y en el segundo caso, dejando a salvo la identificación que recibimos después de muchos chilenos, residentes en su país o en Argentina o exilados por el mundo, que se sumaron a la causa argentina apartándose del renuncio estatal del gobierno que de facto gobernaba su país.
El caso actual de VENEZUELA tiene similitudes que vienen de su misma historia, ya una vez en 1901 so pretexto del cobro de deudas impagas a potencias europeas, éstas enviaron una flota de guerra que bombardeó a mansalva Puerto Cabello y su fuerte Solano destruyendo también sus navíos. En aquella oportunidad los EE.UU se olvidaron de la doctrina MONROE que pregonaba que América era “para los americanos”. Por el contrario el Pte. TRUMP de entonces, ni más ni menos que Teo ROSSEVELT, asumiéndose como acreedor se sumó a las potencias cobradoras extra continentales alegando paladinamente “no garantizamos contra el castigo a ningún Estado si se conduce mal”. Así el estado deudor se quedaba solo e inerme frente a potencias cobradoras, vinieran de donde vinieran. Lo de extra continentales era un mero detalle(*).
A tiempos actuales la estrategia diplomática a fin de aislar a VENEZUELA del resto de los estados Iberoamericanos o Caribeños en el curso del corriente año, ha sido el denominado agrupamiento de LIMA debido a la iniciativa protagónica del ministerio de RREE Argentino destinado a apoyar al aspirante presidencial frustrado Juan GUAIDO, al resultar frustrada la iniciativa teñida de intervencionismo en asuntos internos venezolanos. Aún así el Canciller del Gbno MACRI, Jorge FAURIE dirigiéndose sugestivamente a las fuerzas armadas venezolanas en conferencia de prensa expresó: “Quien tiene el control de las armas dispone de un plus que podrían aprovechar para terminar con un populismo que se quiere perpetuar” Citado textualmente por el analista venezolano Sergio Rodríguez Gelfenstein en la publicación BARÓMETRO INTERNACIONAL.
yer era el prepotente y desembozado uso de la fuerza. Hoy acaso será la cooptación diplomática de países regionales afines que se presten a un cerco cuasi militar. ¿Cómo puede verse VENEZUELA en relación a la situación geopolítica mundial y regional?
LA RAZÓN GEOPOLÍTICA DE LA GESTIÓN TRUMP se entremezcla con lo antes enumerado. No puede aceptar en carácter de superpotencia global la consolidación del gbno. chavista de Venezuela, con o sin MADURO. En la medida que ello compromete su reserva de petróleo expuesta a eventuales acuerdos bilaterales venezolanos con CHINA o RUSIA. En un área, el “mare nostrum” caribeño, al que considera su espacio vital. En el más puro estilo YALTA. Y por ello está dispuesto a ir a la guerra si es necesario. Una guerra que ya está en curso por fases cada vez más duras. Y cuya etapa final de máxima desembocará en una gran guerra civil que arrase VENEZUELA y se prolongue en forma de caos controlado tutelado logísticamente por WASHIGTON y que se espera “ejemplarizador”, no dejando dudas a nadie de quien detenta el poder real en todo el Continente.
LA RAZÓN GEOPOLÍTICA DE CARACAS a fin de consolidar su subsistencia y defenderse se tradujo en la movilización popular defensiva y en el abroquelamiento en torno al gobierno de las fuerzas armadas. Ratificadas como su garante ante las sucesivas operaciones violentas emprendidas en su contra en la ya mencionada guerra híbrida. Pero que resultaron mucho menos eficientes en su faceta mediática de acción psicológica. Sobre todo, ante los casi masivos cambios de signo político ocurridos en los países sudamericanos. ocurridos en los países sudamericanos. El cuadro actual de situación deja a VENEZUELA sin ninguna frontera terrestre o marítima confiable. Acorralada por mar y bajo un cerco alimentario sanitario cada vez más estrecho. Con medios militares defensivos aptos para sobrellevar una ofensiva inicial, pero de dudosa recuperación en caso de una guerra prolongada. Y lo más preocupante, con un frente interno debilitado y una Latinoamérica casi toda uncida al modelo promovido por el oponente.
En ese contexto de limitaciones parece reaparecer el mismo CHAVEZ con una premonitoria anticipación en la disertación del 29 de marzo de 2011 pronunciada en la Universidad Argentina de la Plata refiriéndose al destino de un estado librado a su suerte por la LIBIA de Gadaffi en 2010, literalmente: “Una de las cosas que hicieron los imperios fue que la aislaron ,le entraron a plomo y a bomba y se quedó solita” ( ) “y ahí están las potencias europeas ya repartiéndose la torta petrolera la más grande de África además de la torta de las reservas internacionales que tenía LIBIA que eran más de 200 mil millones de dólares, una gigantesca riqueza. Y el agua que tiene LIBIA, el mar de agua dulce más grande de África y ahí cerquita de Europa. Conjunto con la dominación de África eso es lo que buscan, el nuevo mapa geopolítico imperial que quieren imponer a punta de locura”. HUGO CHAVEZ PENSAMIENTO HISTÓRICO Y GEOPOLÍTICO de MIGUEL BARRIOS Ed. BIBLOS Bs. As páginas 198,201.
LOS ALIADOS DE PESO Vale la pena detenerse en las posturas geopolíticas y estratégicas de los principales aliados del CHAVISMO ACTUAL, tanto RUSIA como CHINA. Para la primera el discurso oficial a través del mismo PUTIN anticipa que “se hará todo lo necesario frente a una eventual agresión” a VENEZUELA. Sin embargo la prensa rusa se ha hecho eco de criterios que insinúan que VENEZUELA no es SIRIA. Y sabido es que Rusia nunca ha sostenido con medios propios un conflicto lejos de su espacio propio. Situación que hoy se plantea en el Caribe, por ello aparentemente se ha limitado a despliegues solos imbólicos de sus medios aéreos.
Y CHINA, que largamente viene proyectando su política de proyección económica de poder, a fin de ingresar al Caribe vía NICARAGUA con un proyecto bioceánico competidor de la vía de PANAMÁ. Proyecto resistido y fuertemente boicoteado por WASHINGTON. Tampoco está en condiciones de sostener una política activa y eficiente, con presencia militar en el área, apoyando a VENEZUELA. Más no por ello debe descartarse una ofensiva diplomática de RUSIA y CHINA, siendo esta última contendiente con EE.UU en una guerra comercial mundial y ambos Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pero pese a un panorama tan proceloso y tenso, que parece dar más aliento a la ratio geopolítica de los poderes imperiales en su búsqueda de la dominación, también existe una posibilidad geopolítica de los pueblos que no aceptan inermes ese designio y aspiran a su autodeterminación. Sea en la paz o en la contienda.
Pero hay una cuestión clave ya vertida al comienzo y es la unidad de los pueblos iberoamericanos y caribeños evitando ser cooptados como participes de una acción contra VENEZUELA de cualquier tipo que fuera uncidos al proyecto imperial, pero también sin olvidar que el tiempo se está acelerando.
NOTAS
(*)
Aquella intervención prepotente motivo una encendida protesta del gran Canciller Argentino Luis María Drago sosteniendo que “Entre países soberanos es inadmisible el cobro compulsivo de deudas”.
Esta posición sentó doctrina y fue volcada en el trabajo “La República Argentina y el caso Venezuela” (año 1903) y recibió el apoyo unánime de todos los países sudamericanos. En cambio, el presidente Theodore Roosevelt apoyando el atropello de Gran Bretaña, Francia, Alemania y Holanda sostuvo que “Era necesaria para devolver alguna seriedad a los responsables de las finanzas sudamericanas”. (lit.)