Los Estados Unidos han impuesto varias sanciones a China para tratar de detener su avance industrial y tecnológico, en gran medida, a través de la limitación de su acceso a los microchips.
En lo que representa un duro revés para estos planes, Huawei ha puesto en el mercado el móvil Mate 60, cuyos componentes son 100% chinos, incluido su microchip de sólo 7 nanómetros.
Durante su entrevista para “The Washington Post”, el jefe de la consultora estadounidense Albright Stonebridge dijo lo siguiente:
Esto es un gran golpe para las compañías que proveían de tecnología a Huawei, sobre todo para una mayoría de empresas estadounidenses.
Su gran importancia geopolítica es que China ha demostrado que puede diseñar algo así sin tecnología estadounidense. Su producto quizá no sea tan bueno como los modelos occidentales, pero aún así es muy capaz. Obviamente que este logro tecnológico y comercial tiene una lógica contraparte en otras áreas de la manufactura de productos de alta tecnología; tales como: distintos sistemas de armas, herramientas para la investigación espacial, desarrollo de la IA, entre tantas otras que podrían mencionarse.