EDITORIAL: Edición Banco Almafuerte Bs.As
AÑO: 1996
El presente trabajo involucra distintas epopeyas y semblanzas que comienzan con la gesta cumplida en la etapa hispánica con la recuperación insular del archipiélago de Malvinas (“Episodio Español en las Malvinas”) y en la etapa borbónica del poblamiento y abandono de la costa litoral patagónica (“La marca en el Sur”). Las semblanzas de protagonistas históricos comienzan a través de un repaso por la vida y acciones de Martín Miguel de Güemes, el caudillo argentino que fuera gran apoyo de la epopeya sanmartiniana. Se lo enfoca en ellas hasta su caída en combate, con las vicisitudes del fin de la guerra de la Independencia en la frontera altoperuana (“Martín Miguel de Güemes, Caudillo y General de los gauchos”). Continua con un tríptico de situaciones vividas por Francisco Pascasio Moreno, el explorador patagónico y perito argentino de actuación decisiva en las delimitaciones territoriales del extremo sur americano (“En recuerdo de Francisco Pascasio Moreno”).
Y culmina con una visión de José Martí el padre de la Patria Cubana poco habitual en las narraciones argentinas (“José Martí y su retorno a Cuba”).
El trabajo fue prologado en forma general por el periodista argentino Francisco García Della Costa que al referirse al autor y su trabajo dice:»En este libro el Dr. Carlos Alberto Moreno preciso y brillante historiador y no menos agudo observador geopolítico, une nuestro destino continental a través de personajes prototípicos” (pág.7). Y en el “Proemio cubano, palabras liminar» es a manera de prólogo especial para el trabajo sobre Martí dice el escritor y Fiscal cubano Dr. Fernando Herranz Ramos :»Carlos Alberto Moreno, desde la América Austral desde la Patagonia Argentina ha iniciado felizmente estas reflexiones en el centenario de la caída del gran combatiente ,siendo de admirar su esfuerzo a la distancia y con documentación limitada, al haberlo logrado sin desfigurar el pensamiento martiano, lo que nos mueve a alentarlo”(pág.127).
El mismo autor ante este marco de aparente distancia física, pero no espiritual, cuando explica el plan de su obra recordará que al concluir la semblanza de Martí, el padre de la tropicalísima Cuba, en su lugar de trabajo en la Patagonia, nevaba copiosamente. Haciéndole llegar a esta reflexión:»Como un símbolo de que la Patria Grande es planta que prende en todas las latitudes y climas donde viven sus esperanzas los pueblos de este Continente” (pág. 12),
